Hace no más de dos décadas era fácil distinguir entre tecnología y no tecnología. Hoy y cada vez más en el futuro, la tecnología se dispersará en el mundo cotidiano que nos rodea. Veremos hogares inteligentes con dispositivos que se conectan a Internet y comparten datos entre sí, tales como electrodomésticos inteligentes, computadoras, computadoras portátiles, teléfonos inteligentes, wearables, vehículos autónomos y espacios públicos en ciudades inteligentes llenas de sensores.
Todos estos dispositivos inteligentes tienen la capacidad de recopilar datos sobre nuestros hábitos y patrones de uso. Por ejemplo, cuando configuramos nuestros dispositivos controlados por voz, estos graban lo que decimos y almacenan esas grabaciones en la nube, y con esos datos recopilados generan el aprendizaje automático para darnos una experiencia de conexión superior. Es así como, los dispositivos de IoT se están convirtiendo en parte integral de nuestra cultura electrónica convencional. Se estima que habrá hasta 21 mil millones de dispositivos IoT para fines de 2020, lo que afectará radicalmente la forma en que interactuamos con los objetos cotidianos básicos que nos rodean.
Todo indica que estamos siendo testigos de una revolución drástica en IoT, que, en los próximos cinco años, seguirá sucediendo nuestra forma de conectarnos. Incluso el desarrollo web se ha relacionado estrechamente con IoT para crear aplicaciones web que van más allá de toda imaginación.
Para 2021, el uso de dispositivos basados en IoT seguirá aumentando significativamente a medida que más personas se vuelvan más adictas a sus dispositivos y su funcionalidad.
Las personas no serán las únicas que utilicen dispositivos de IoT. Las ciudades y las empresas adoptarán cada vez más estas tecnologías inteligentes para ahorrar tiempo y dinero. Se espera que tenga un mayor impacto el IoT en sectores como la atención médica, la agricultura, la ciudad y la automatización de oficinas y hogares, la energía y la gestión industrial, y mucho más.
El futuro de IoT es prácticamente ilimitado debido a los avances tecnológicos y el deseo de las personas de integrar sus dispositivos como teléfonos inteligentes con todo tipo máquinas.